Ayudo a jóvenes y adultos a definir su vocación o a reorientarse profesionalmente, en función de su verdadero potencial personal y sus afinidades.
Dedicarse a lo que realmente nos da satisfacción es la mejor garantía para tener una vida plena que nos haga disfrutar con lo que hagamos, lo que nos llevará a tener la mejor actitud cotidiana y nos facilitará las relaciones con los demás.
Pero encontrar o saber definir bien qué es a lo que nos querríamos dedicar, teniendo en cuenta que nos tiene que aportar los suficientes recursos para vivir, puede no ser tan fácil como parece; sobre todo si nos encontramos bajo la presión del entorno familiar o social, con dificultades económicas o, simplemente, desorientados en ese aspecto.
En estos casos es cuando necesitamos ayuda para encontrar nuestro camino, porque los seres humanos necesitamos encontrarle un sentido a todo lo que hacemos, en caso contrario, perdemos la motivación y nuestra vida se puede convertir en algo aburrido y vacío, que no nos deje disfrutar de ella y que impida que los demás nos puedan ver brillar con nuestra auténtica luz.
Como dijo Alfried Längle, psicólogo y discípulo del psiquiatra Viktor Frankl, creador de la Logoterapia: “El ser humano está poseído por el afán de sentido hasta el punto de ser incapaz de querer algo que carezca de sentido para él. Esta voluntad de sentido es el motor, fuerza primaria o motivación de todo lo que una persona emprende y más aún de su vida misma. Cuando no vemos o intuimos el sentido de nuestra vida o de lo que hacemos, nos sentimos vacíos y agobiados”.